25 octubre 2012

Mensaje no automático

Este blog está apagado o fuera de cobertura en este momento. Por favor, inténtelo de nuevo más tarde.

(Nada, se me ha ocurrido decir que no tengo nada que decir últimamente, por si no os habíais dado cuenta.)

03 septiembre 2012

Una piedra en el camino me enseñó que mi destino...

Esta es una foto que saqué hace dos veranos, en un paseo a la orilla del Pacífico, en Sydney, Australia.

Pedrusco australiano

Y esta es una foto que saqué este verano, en un paseo a la orilla del Atlántico, en Islas Cíes, España.

Pedrusco europeo

Hay una cosa que está clara: los pedruscos son pedruscos en cualquier parte del mundo y a la orilla de cualquier océano. Nosotros también. Entonces, ¿por qué estas ganas de ver la luna cabeza abajo? ¿Qué necesidad hay de huir? ¿Qué crees que vas a encontrar? ¿Qué crees que vas a dejar atrás? ¿Por qué piensas que la luz en el otro lado te va a hacer ver las cosas, o verte a ti misma, de una manera diferente?

02 septiembre 2012

El primer episodio de The Wire

The Wire es una de mis asignaturas pendientes. Hace años que la tengo ahí descargada y esperando a que me anime a verla. Recomendaciones me han llovido de todas partes y de personas con criterios que para mí son muy fiables. Pero ver una serie así, las cinco temporadas, cuesta. No es que cueste verla, pero cuesta ponerse a verla, empezar. Ya sé que una vez que empiece no voy a ver nada más, y por eso mismo no empiezo nunca.

Pero esto no es del todo cierto. Ya empecé con esta serie un par de veces antes de hoy. Una vez vi un par de secuencias. Vi de qué tipo de serie estábamos hablando y me dije: "Para el invierno". En invierno le di otro tiento y lo puse otra vez. Vi los cuatro primeros capítulos, pero sin ganas. Y pensé: "A esta serie hay que darle mucho más que un sofá y un rato muerto".

Bueno. Pues hoy me he puesto con ella por fin (también quería cumplir uno de mis propósitos de año nuevo). El primer episodio de cualquier serie siempre tiene un punto extraño. Suelen ser atípicos y un poco difíciles. Tienen que presentar la serie, los temas principales, los planteamientos de la trama de la temporada, los personajes, completos desconocidos para el espectador. Tienen que resultar atractivos, enganchar, dejarte con curiosidad pero contarte lo suficiente como para que puedas tener esa curiosidad. A veces tienen un tono un poco diferente a lo que luego resulta ser la serie, porque es un episodio que se hace antes de decidir si la serie se va a hacer y puede pasar que haya cambios posteriores. Los dos mejores primeros episodios de series que yo he visto son el de Lost y el de Boardwalk Empire, no sé muy bien si por este orden (probablemente sí, aunque el de Lost tiene el problema de que es un episodio doble, si no recuerdo mal... bueno, yo casi nunca recuerdo mal). También es ejemplar el de Breaking Bad.

A modo de juego para mis (dos) lectores que han visto The Wire voy a decir lo que he creído ver en este piloto.

El episodio arranca con la escena de un crimen en una calle, de noche. Nunca es casual la elección de escenarios para un piloto. Las imágenes de esta secuencia hablan de una serie urbana y policíaca, pero además dicen que va a ser realista y sucia. El muerto se llama Moco. Y el policía que habla con un testigo va a ser nuestro protagonista, por lo tanto el siguiente hombre del que me enamoraré: McNulty. No recuerdo que nadie llegue a decir su nombre de pila, pero no estoy segura. La serie va a tener mucha sabiduría popular y gusto por hacerte pensar en cosas. Momentos en que los personajes se van a enfrentar a tomas de decisiones desagradables, personales y profesionales. No va a escatimar en encontronazos y tensiones, va a jugar con lealtades y adhesión a principios. McNulty es un personaje que probablemente se volverá complejo, no tiene pinta de ir a ser agradable, aunque en este capítulo solo vemos pinceladas con un punto arquetípico: irlandés, divorciado, no ve mucho a sus hijos, se pasa con el alcohol, lleva de regular a mal la imposición de la autoridad, vale más de lo que su puesto demuestra, tiene un punto quijotesco, sabe cómo enfadar a las personas que están a su alrededor pero también sabe conservar a los amigos que le importan, habla cuando debería callarse y se calla cuando debería hablar, su propia vida parece importarle muy poco. Más o menos es lo que se ve de McNulty en la primera hora de The Wire. Sí, definitivamente dan ganas de ver más.

El otro personaje sobre el que recae la importancia en este primer capítulo está al otro lado de la ley y sí tiene nombre de pila (lo llaman "D"). Lo conocemos sentado en el banquillo de los acusados, del que se libra por los pelos (y por métodos no legales) y lo seguimos a su nuevo empleo, después de ser degradado en la jerarquía. Vemos cómo se enfrenta a los problemas. Supongo que este personaje irá madurando. Conocemos a un chaval, poco más que un adolescente, que tiene que aprender a manejarse en un mundo de lobos y que, básicamente, no tiene ni puta idea. La idea que me queda es que le habían puesto en un lugar muy superior a sus capacidades y la caga como no podía ser menos, disparando a un hombre a la vista de todo el mundo. No es muy listo, otro bocazas, pero en un sentido diferente a McNulty. No piensa antes de hablar, piensa poco en general. No parece tener lo necesario para hacerse un hueco en ese mundo, en el que parece encajar a medias, y menos un hueco en una posición de mando. Será interesante ver qué es de él también.

Quería decir muchas más cosas pero yo también hablo demasiado, y no son horas. He empezado con The Wire esta noche y quería decirlo aquí, para quien tenga ganas de leer chapas. O para mí, sin más.

A modo de resumen...

Vemos a la DEA con cámaras y fibra óptica mientras la policía sigue con máquinas de escribir.

Vemos a los vendedores de droga y vemos el efecto de esas drogas en los consumidores, y cómo esos consumidores son personas.

Vemos cómo se forma un grupo de policías con un enorme marrón que comerse, y las tensiones entre los que quieren que acabe rápido y el que quiere hacer el trabajo (la vida misma).

Vemos la importancia del concepto de familia entre las organizaciones criminales. Lo cual no habla muy bien de la institución familiar, dicho sea de paso.

La frase del capítulo:

- Dos héroes luchando la guerra del narcotráfico.

- Ni siquiera podemos llamar "guerra" a esto.

- ¿Por qué?

- Las guerras acaban.

20 agosto 2012

Cuento chungo

Érase una vez una mujer que quería volar. Ver el mundo, llegar lejos, saber si el amor es salvaje. Quedarse e irse, tener y perder, coger y dejar, sí y no. Todo y nada. Ayer y mañana. Madrugar y trasnochar. Playa y montaña. Amor y soledad. Para siempre y jamás. Sí pero no. Subir y bajar. Dar y tomar. Agarrar y soltar. Sexo del bueno, Thunder Road con alguien abrazando su espalda y que la dejaran en paz.

Y que en cada paso hacia esas tonterías, se hacía un daño con las piedras de la hostia.

Érase una vez una mujer que nunca llegó a ninguna parte.

Pero bueno, se reía igual.

12 agosto 2012

Dormir, despertar

Y la sensación de estar dejando pasar la vida.

29 julio 2012

Una selección de Leonard Cohen para P. (y para quien la quiera)

Hace unas semanas alguien me pidió una selección de Leonard Cohen, para conocerlo un poco. Me lo tomé en serio. Además de la selección decidí explicar el por qué de cada canción (y cada versión). Cuando me puse a hacerlo me di cuenta de que era imposible. Esto es lo que salió. Me lo he pasado bien haciéndolo... así que gracias. Al final hay un enlace de descarga, para quien tenga ganas de hacerlo bien.

00 - Introduction

Decidí meterla porque esa pequeña historia cuenta mucho de cómo es el señor Leonard Cohen. Es elegante, tiene un sentido del humor muy sutil y es humilde. Me parece una buena presentación del personaje:

Muchas gracias, amigos. Estaba, eh... estaba tomando una copa con mi viejo profesor... tiene 102 años ahora, ehm... (risas) En aquel entonces tenía sobre 97... le puse una copa y... brindó conmigo y dijo... 'perdóname por no morirme' (risas) ... yo casi que me siento de la misma manera (se ríe, le aplauden). Quiero agradecerles, no solo por esta noche, sino por los muchos años que han mantenido ustedes vivas mis canciones. Se lo agradezco.

01 - Suzanne

No creo que sea una canción que necesite ser explicada. Una de las melodías más maravillosas jamás escritas, una canción de la que no sé nada. Solo sé que he sido Suzanne más de una vez. Cuando estás a punto de decirle que no tienes amor para darle, te coge en su longitud de onda y deja al río que responda que siempre has sido su amante; y quieres viajar con ella, quieres viajar ciego y sabes que confiará en ti porque has tocado su cuerpo perfecto con tu mente.

02 - Intro to So Long, Marianne y 03 - So Long, Marianne

Elegí la versión del concierto de la Isla de Wight del 70 por la introducción: Esto lo escribí para Marianne, espero que esté aquí, tal vez esté aquí... espero que esté aquí... Marianne. Siempre me ha parecido una maravillosa presentación. Tampoco sé quién es Marianne, ni me importa. Esta canción me gustó porque en el único concierto de Leonard Cohen que he visto, fue la única que el público no consiguió evitar cantar a pleno pulmón. Con todas las demás, una conmovedora lista de grandes éxitos y momentos perfectos, el auditorio guardó un silencio reverencial. Pero al llegar el estribillo de esta canción... Adiós, Marianne, es hora de que empezamos a reír, y llorar, y llorar y reír por todo otra vez la gente no aguantó más y se despidió una vez más de Marianne con todo lo que tenía. Y fue otro momento perfecto.

04 - Bird On A Wire

De esta canción me gusta la primera frase sobre todas las cosas en este mundo: Como un pájaro en el cable, como un borracho en algún coro de medianoche, he intentado (a mi manera) ser libre. Y luego está eso de Como una bestia con sus cuernos, he destrozado a todo el que quiso acercarse a mí. Pero juro por esta canción y por todo lo que he hecho mal que te lo compensaré. Me he sentido así más de una vez, y sé que volverá a pasar. Siento haberte destrozado, me gustaría compensarte (sí, sé que no es posible).

05 - Chelsea Hotel (no. 2)

Esta canción la descubrí en el concierto. No es que no la hubiera escuchado nunca, pero fue como una primera vez para mí. Me conmovió y me pareció una de las canciones más hermosas que había oído jamás. Nunca te oí decir 'te necesito, no te necesito, te necesito, no te necesito' ni toda esa cháchara, le canta a Janis Joplin (aquí sí sé a quién le canta, pero es una excepción). De esta canción hablo en este post.

Por eso he elegido la versión de uno de sus últimos discos en directo, porque tiene para mí el tono perfecto, la voz perfecta, la cadencia perfecta. Aquella noche me enamoré de esa canción y de esa versión, y aquí sigo, amándola igual, si no más cada vez que la escucho.

06 - Famous Blue Raincoat

Esta es otra canción que había dejado de lado antes del concierto, y de la que su versión en las últimas giras me tiene completamente sorbido el seso. En los últimos dos años la he escuchado decenas, centenares de veces. Me parece un prodigio de síntesis poética la manera en que esta compleja y dolorosa relación a tres queda reflejada en forma de carta. Nos enteramos a la perfección de los sentimientos, la anécdota, qué ocurrió entre los dos amigos, y la mujer que acabó (sin quererlo) con su amistad. Qué te puedo decir, mi hermano, mi asesino, qué podría yo decir... supongo que te echo de menos, supongo que te perdono, me alegro de que te pusieras en mi camino. Y acaba diciendo: Si algún día te pasas por aquí, por Jane o por mí, tu enemigo duerme y la mujer es libre. Y sobre todo Gracias por quitar ese problema de sus ojos; pensé que estaba ahí para siempre y ni siquiera lo había intentado.

El problema en los ojos de ella, leo yo, es la duda. Y la duda solo se quita, como la tentación según Oscar Wilde, cediendo a ella. Una de las historias más perfectas que han sido escritas... al menos tal como yo entiendo la perfección.

07 - Dance me to the end of love

Es una impecable canción de amor. Así la veo yo, que siempre tengo el final del amor a la vista, porque cada uno nace con una maldición, y esa parece ser la mía. Pero si hay que llegar ahí... por lo menos que sea bailando, ¿no?

Y mirad qué cosa tan curiosa.

08 - Don't go home with your hard-on

Leonard Cohen tiene fama de ser un señor muy serio y grave y aburrido y profundo y filosófico. Y probablemente es todo eso en primer lugar, pero también tiene otra faceta, como cualquier genio o como cualquier persona, en realidad, y es un sentido del humor bastante sorprendente. Y una sexualidad palpitante y por momentos muy divertida. Esta canción no es necesariamente una de mis favoritas, pero muestra esa otra cara de Cohen que casi nadie conoce ni imagina. No te vayas a casa con tu erección, solo servirá para volverte loco, no puedes menearla (o romperla) con tu Motown, no puedes derretirla en la lluvia.

09 - If it be your will

Otra de amor. Es una canción poco conocida. Está en el mismo disco que Hallellujah o Dance me to the end of love y supongo que el brillo de las otras deja esta pequeña joya para quien tenga ganas de descubrirla, como una violeta junto a un rosal.

De esta canción hay dos versiones maravillosas. Una está en uno de los últimos directos a las voces de las Webb Sisters, que hacen los coros en las últimas giras (increíbles voces, impresionante presencia escénica, maravillosas mujeres); y la otra corre a cargo del extraño Anthony Hegarty (de Anthony And The Johnsons) que, si bien no es mucho santo de mi devoción, hace la canción suya y la eleva aún más. Recomiendo echarle un ojo a las dos (si la canción te gusta, si no no creo que te vaya a aportar nada).

10 - Ain't no cure for love

La versión en directo de esta canción la presenta Cohen con un chiste otra vez, aunque yo he elegido la del disco de estudio porque es el primer disco que escuché y tuve, y a todas estas canciones les tengo un amor especial así, tal como fueron publicadas por primera vez. De todas formas dice en el directo (Live in London): Hacía mucho tiempo que no estaba en un escenario en Londres, hace... como 14 o 15 años, yo tenía 60, solo un niño con un sueño loco. Desde entonces he tomado mucho prozac, paxil, welbutrin, effexor, ritalin... focalin. También he estudiado profundamente las filosofías y religiones, pero la alegría se empeña en abrirse paso. Pero quiero decirles algo que no puede ser fácilmente contradicho: no hay cura para el amor.

Supongo que todos conocéis ese daño que solo el amor te puede hacer y nada puede curar. Te he querido durante mucho tiempo, sé que este amor es real; no importa cómo todo se fue al carajo, eso no cambia cómo me siento; y no puedo creer que el tiempo vaya a curar esta herida de la que hablo: no hay cura para el amor. No creo que necesite explicar por qué creo que es una de las mejores canciones que se han escrito jamás.

11 - Everybody Knows

Pues esta es una lista de cosas que todo el mundo sabe. Generales (todo el mundo sabe que la pelea estaba amañada, los ricos siguen ricos y los pobres siguen pobres; todo el mundo sabe que el barco tiene una vía, que el capitán mintió) y particulares (todo el mundo sabe que me quieres, niña, todo el mundo sabe que me quieres de verdad, todo el mundo sabe que fuiste fiel... aparte de una noche o dos).

12 - I'm your man

La canción que a nadie se le ha ocurrido cantarme. Ahora es tarde, aviso.

13 - Anthem

Anthem es otro descubrimiento reciente. Los pájaros tocan al romper el día. Empieza otra vez, les oigo decir. No vivas en lo que ha muerto o en lo que está por ser. Todas las guerras serán luchadas otra vez. La sagrada paloma será atrapada otra vez, comprada y vendida; la paloma no es libre nunca. Toca las campanas que aún pueden sonar, olvida tu perfecta oferta. Hay una grieta en todo: así es como entra la luz.

A ver. No puedo negar que lo que a mí me pone de este tío es su poesía. La manera en que junta las palabras. Las cosas que dice, y cómo las dice, o tal vez más cómo las dice, cómo usa, cómo junta las palabras, cómo hace que la belleza escondida (esconder la belleza) parezca fácil. No solo me acaricia con su voz, sino con su poesía, y eso es algo que sientes o no sientes, algo que te eriza o no te eriza. Si no te eriza, yo no te lo puedo explicar. Quisiera, pero no puedo.

14 - Closing Time

Closing time es una de las canciones más divertidas de Cohen. Mi acompañante es un ángel de la compasión: se está frotando a medio mundo contra el muslo. Otra vez el sexo, el humor y la inteligencia hechos canción. Simplemente la adoro.

Y luego te suelta un hachazo: Te quise cuando nuestro amor era una bendición, y te amo ahora que no queda nada más que tristeza y la sensación de prórroga, y te eché de menos desde que el lugar fue devastado, y no me importa lo que pase a continuación. Parece la libertad pero se siente como la muerte, será algo a medio camino, supongo; es hora de cerrar.

15 - Waiting for the miracle

Esta canción me gusta porque se parece bastante a mi forma de encarar las relaciones. Y estoy aquí en bolas delante de ustedes, lo sepan para que lo aprecien en lo que vale (vale, la mayor parte de mis lectores ya me han visto en bolas más veces, tampoco es que sea mucha novedad). Eso de venga, no creo que seas tú la persona que tiene que venir, ni yo soy la tuya, pero hagamos algo mientras tanto, para que no se nos pase la vida. ¿Que es una cagada? Pues que lo sea. Cuando estás tirado en la autopista y te está cayendo el diluvio encima y te preguntan qué tal, por supuesto que vas a decir que no te puedes quejar.

16 - Alexandra Leaving

De esta ya hablé una vez. Aquí. (el post al que dirige este enlace en realidad solo es una frase, el poema en que está basada y la canción traducida; es una canción que solo me gusta a mí, así que debe de ser una mierda).

17 - That don't make it junk

Luché contra la botella, pero tenía que hacerlo borracho. Si eso no es una filosofía de vida, ya me dirán ustedes dónde hay una. Y por supuesto los que me conocen un poco saben que no estoy hablando de adicciones de verdad, sino de otra cosa. Por eso es una metáfora. Y por eso es la otra canción de Ten New Songs que me gusta. Bueno, me gustan todas, pero no puedo elegirlas todas, porque entonces no sería una selección.

Espero que alguien haya llegado al final de este tremendo tocho. Si es así, descarguen aquí (y si no, también, claro).

26 julio 2012

unpleasant thoughts

Esto se me ha venido abajo como el castillo de naipes que era. En un soplo o sin saber realmente dónde toqué para provocar el derrumbe.

Ahí donde de vez en cuando aparece la parte de mí que parece saber algo de la vida, sabía que pasaría desde que coloqué la primera carta y todo tembló a mi alrededor.

El instinto manda. Me manda correr, y correré, porque hasta ahora le he fallado yo más veces a él que él a mí.

24 mayo 2012

Bruce Springsteen, Barcelona, 18 de Mayo de 2012

A veces quieres escribir y no puedes. Hay una barrera entre lo que sientes y lo que eres capaz de expresar, entre tus entrañas y tus dedos, que son los que sacan esas sensaciones y hacen posible compartirlas.

También, a veces, es innecesario explicar nada. Porque estás compartiendo eso que sientes con las personas que tienes a tu alrededor, a tu lado, y también con las que están lejos, personas que conoces profundamente o que no conoces de nada, que has visto una vez o veinte, que saben quién eres o no lo sabrán jamás. Personas que quieres en todo ese infinito número de grados que tu corazón, que a veces parece inmenso, puede abarcar.

Toda mi experiencia con Bruce Springsteen tiene para mí varios capítulos. Se van repitiendo en cada gira y sin embargo siempre son diferentes. Cuando intento revivir esos pasos los sentimentos vuelven y se instalan en mi pecho, ahogándome. Se me aprieta la garganta y siento unas absurdas, tal vez ridículas, ganas de llorar. De felicidad.

Siempre tengo la tentación de contarlo así, por partes, en sus capítulos. De la forma ordenada, fría y racional que simplemente resume lo que soy. Y es porque cada uno de esos pasos me produce una emoción intensa, una emoción específica, una sensación de control sobre mi vida y de felicidad concreta y diferenciada.

Pero es que en realidad no funciona así. La vida no funciona así. Todo ahora en el recuerdo es una amalgama de chispas y de sensaciones dolorosamente inexplicables. Así que me pongo a escribir, retomo este texto y lo único que me sale son lágrimas. Es imposible ir más allá, ponerlo en palabras para vosotros.

Estuve en Barcelona. Coreé a voces Trapped. Sentí que Two Hearts... Bailé feliz el E Street Shuffle. Escuché Racing In The Street sin poder ni llorar ni apenas respirar de la incredulidad. Supe que We Are Alive. Volví a llorar la pérdida de Clarence como si fuera de mi familia. Me sentí en casa.

Ahora sé que estar en el paraíso puede ser una sensación que vives como si estuvieras fuera de tu cuerpo y de tu vida. Como si fuera otro el que lo está viviendo por ti. Y lo que no lloré aquel día, en aquel momento, por algo que debe de ser parecido al estado de shock, lo lloro ahora, cada vez que intento rememorarlo.

31 marzo 2012

cita (fragmento de vida)

Por lo demás, he quedado ya, pero no sé a qué hora. Este tío es más raro que dios :D Te cuento: llama, me dice que ha quedado con su socio. Que si luego me recoge en alguna parte. Me ha parecido mal que me quiera venir a buscar, odio a los tíos que se comportan como caballeros cuando no es necesario. O será la luna. Le digo que no hace falta que me recoja, que voy yo donde sea. Me dice que es que no sabe hasta qué hora va a estar con el socio, y que por eso. Me sienta aún peor, porque eso significa, o así lo leo yo, "quédate ahí esperando hasta que yo vaya". Cosa que voy a hacer de todas formas, pero mal. Mal. Le digo que no se preocupe, que cuando acabe con su socio que me llame y ya vamos donde sea. Le pregunto si será una hora, dos, o tres (así dicho suena borde, y de hecho lo es, pero he conseguido que sonara como "de verdad que no me importa el rato que te lleve", cosa que por otra parte es completamente cierta). Bueno, ahora suena Ruby's arms, joder, mierda. Sigo. Bueno, nada más. Que una hora, hora y media, no creo que llegue a dos. Ok. Pero que si yo quiero más tarde. Yo le digo que no, que no tengo compromisos ni nada más que hacer y que estoy en casa, con lo que tampoco es que vaya a estar esperando sin hacer nada.

27 marzo 2012

El meme robado al Lagarto

No tenía nada mejor que hacer en esta tarde de pereza y sol (miento, por supuesto).

He leído el post del Lagarto y he pensado... venga, voy a jugar. De pensar en serio no es que tenga muchas ganas.

Los cinco personajes de televisión en los que más he pensado a lo largo del año.

1. Jesse Pinkman, de Breaking Bad
2. Jimmy Darmody, de Boardwalk Empire
3. George Costanza, de Seinfeld
4. Richard Harrow, de Boardwalk Empire
5. Skyler White, de Breaking Bad

Los cinco personajes masculinos de la literatura que más me ponen.

1. Jake Jackson, de Eureka Street
2. Jaime Lannister, de Canción de hielo y fuego
3. Homer Wells, de Las normas de la casa de la sidra
4. Aragorn, de El Señor de los Anillos.
5. Tom Joad, de Las uvas de la ira.

Las cinco actividades lúdicas favoritas mientras estoy en el baño.

1. Leer Orsai
2. Leer a Bukowski
3. Leer los botes de la bañera
4. Leer libros regalados
5. Imaginar que escribo cosas para que otros lean en el baño (o donde sea)

Los cinco versos del pop español que más vergüenza me producen

1. "El cielo acostado detuvo el tiempo en el beso / Y ese beso a mí en el tiempo", de La oreja de Van Gogh
2. "Hoy me he levantado dando un salto mortal, / he echado un par de huevos en mi sartén", de Hombres G
3. "Te levantas temprano para estudiar, / el modo más extraño de no ir a trabajar", de Modestia Aparte. (Aunque esta no deja de tener una descoordinada sabiduría)
4. "Compartiendo las miradas / con las luces apagadas", de Alejandro Sanz
5. "Me da pena tanta tontería, quiero un poquito de normalidad", El canto del loco

Personajes de ficción a los que votaría en las próximas elecciones

1. Dr. Wilbur Larch, de Las normas de la casa de la sidra
2. Tyrion Lannister, de Canción de hielo y fuego
3. Creighton Bernette, de Treme
4. Ma Joad, de Las uvas de la ira
5. Daenerys Targaryen, de Canción de Hielo y Fuego

Y los 5 discos imprescindibles para poder empezar a mirarme al espejo, para comprenderme e, inútilmente, crear un orden matemático en el caos del mundo en el que vivo.

1. Tunnel of Love, de Bruce Springsteen
2. Small Change, de Tom Waits
3. Ten New Songs, de Leonard Cohen
4. I and Love and You, de The Avett Brothers
5. Full Moon Fever, de Tom Petty

Lo bueno de esta lista es que este mismo día del año que viene, será distinta.

22 marzo 2012

La vida escondida

Lo que realmente te importa es aquello de lo que no hablas nunca.

03 marzo 2012

A fact

Hago cosas para rellenar ausencias.

12 febrero 2012

Que no

Y es que te tienes que dar cuenta de que no tienes lo que crees que tienes, del mismo modo que no eres quien crees ser. Que nada es lo que parece, y mucho menos lo que te parece a ti. Que tú eres una cosa tomada a solas (posible únicamente en la más utópica de las teorías) y otra muy diferente puesta en relación con lo que rodea tu vida y sobre todo (sobre todo, recuérdalo) con los otros. Y son los otros los que establecen tus límites y tus cualidades, los que con su luz crean las sombras que son la esencia de tu textura y te dan forma. Te dan forma. Te crean. Sin la mirada del otro no eres, no existes. Sin la pasión del otro no lates. Sin la compañía del otro no importas.

06 enero 2012

Drive (Nicolas Winding Refn, 2011)

Lo que le pasa a Drive es que es una película escandalosamente entretenida.

Uno de los grandes aciertos de la película es lo bien cosidas que están las referencias, que van a ir exactamente a lo que sabes y conoces del cine. Si conoces a Scorsese o Spielberg, ahí están. Si conoces a Bresson y Godard, ahí están. Y son referencias que calzan como un guante unas en otras, con sus menciones frikis, sus actores fetiche de los años setenta y ochenta, sus cámaras lentas, sus ritmos lentos. Si no sabes nada de cine ni más que te importa, de todas formas la puedes ver y nunca lo sabrás.

Tiene un avance pausado, unos planos un poco demasiado largos y unas composiciones descentradas y estrambóticas que te descolocan y te crean una tensión de la que no sabes si serán capaces de salir y una expectativa que no sabes si serán capaces de resolver. Pero salen de la tensión y resuelven la expectativa, aunque no sea como marcan la norma y lo mil veces visto, y aunque al mismo tiempo sea al final una película que ya has visto esas mil veces y verás mil más. Y aunque a veces todo es inverosímil, te da igual y te dejas llevar, porque así funciona la magia del cine, y en Drive hay magia. A espuertas. No pasan las cosas como tendrían que pasar, no ocurre lo que esperas cuando lo esperas ni tal como lo esperas, y así consigues quedarte boquiabierto, o pegado a la silla, o sentir que todo va bien o todo va horriblemente mal.

Las persecuciones, la violencia, la frialdad, la psicopatía, la mafia, el amor, todo es ligeramente diferente, todo está ligeramente descentrado respecto a lo que debería ser (a lo que suele ser) el eje. Y esa es la clave de la película. Lo que hace que funcione como un engranaje perfectamente engrasado. Es como esa otra lección de cine que aprendí en el cine, con Inception, de Cristopher Nolan: hay cosas en el cine, como en los sueños, que no necesitan ser explicadas:



(-Déjame preguntarte algo: tú nunca recuerdas el principio del sueño, ¿no? Siempre apareces justo en el medio de lo que está pasando. -Supongo, sí. -Así que... ¿cómo hemos acabado aquí? -Acabamos de venir de... eh...)

Otro ejemplo de la magia es ese actor insípido, Ryan Gosling, por la forma en que mira, la forma en que espera un segundo extra antes de hacer o decir cualquier cosa, la forma en que se mueve; no hace falta que sea el mejor actor de la historia, ni siquiera uno medianamente bueno, para que este cuento cuente lo que tiene que contar.

Como tampoco lo era John Wayne (siento el sacrilegio, pero es así). No siempre la fuerza de un plano depende del talento interpretativo de un actor. En el caso de John Wayne, su sola presencia escénica llenaba el espacio, irradiando todo el poder necesario. Esto no le ocurre ni le ocurrirá nunca a Ryan Gosling. Lo que en Drive hace que la magia se produzca es el efecto Kulechov. Eres tú, el espectador, el que pone todos los sentimientos en ese envoltorio hueco con un gran cuerpo que es el actor principal (me quedo con sus increíbles piernas).

Lo que pasa en esta película es lo que Hitchcock llamó "pure cinematics" en este vídeo:



(Ahora, la tercera manera es lo que podríamos llamar cinemática pura, el ensamblaje del film. Cómo puede ser cambiado para crear una idea diferente. Tenemos un primer plano, enseñamos lo que ve. Asumamos que está viendo a una mujer con su bebé. Ahora volvemos a él para ver su reacción a lo que ve. Y él sonríe. ¿Qué vemos en ese personaje? Es un hombre agradable, es amable. Ahora, quitamos la parte media de esta película, la mujer con el bebé, pero dejamos los otros dos trozos tal como estaban, y ponemos una chica en bikini. Él mira, chica en bikini, él sonríe. ¿Quién es ahora? Un viejo verde. Ya no es el caballero agradable al que le encantan los bebés. Eso es lo que el cine puede hacer por ti.)

Eso es exactamente lo que el cine hace por el inexpresivo e insulso actor principal en Drive, y que el director controla con maestría. La forma en que Drive juega con las expectativas, con la proyección y con la infinita capacidad empática del espectador es una pura lección de cine aprendida de los que más saben de estas cosas y aplicada con sorprendente habilidad. También tienes por momentos la sensación de que todo ha sido una casualidad, una de esas carambolas milagrosas que el mismo autor no podrá repetir jamás, pero a quién le importa. Y también flota en tu mente la pregunta... qué habría pasado con esta película si en lugar de este actor hubieran contado con algo más parecido a Robert de Niro (de joven).

Pero el hecho es que todo eso da igual. Esta película tiene vida propia, y casi voluntad propia, y con ella fui capaz de hacer lo que casi nunca hago: ignorar todo lo que no funciona, obviar la inverosimilitud, las incongruencias, y dejarme llevar a donde me quiere llevar, a ese lugar donde solo el cine muy bueno es capaz de transportarme... de vez en cuando.

01 enero 2012

Lista de deseos y buenos propósitos

Pues me doy cuenta de que nunca había hecho ninguna. No soy de esas personas que hacen listas, me pongo a hacerlas y enseguida me canso, y paro.

Miento: siempre que viajo hago una lista de lo que no me puedo olvidar, una lista que contiene ítems como "cargadores", "calcetines", "billetes" o "neceser". Y sí, suelo agradecer haberla hecho.

Pero no hago listas de cosas que quiero hacer, rara vez hago listas de pros y contras antes de tomar decisiones, o listas de deseos. Suele ser porque, cuando me pongo a hacerlas, se me olvida inmediatamente todo lo que quería poner en ellas, pero hoy, antes de irme a dormir, lo voy a intentar.

A ver, piensa... cosas que quieres hacer o conseguir en este año 2012 recién estrenado, que se extiende brillante y planchado delante de ti:

1.-

(quito las manos del teclado y me pongo a pensar con los dedos entrelazados encima de la barriga, que por cierto está bastante llena después de la cena de nochevieja; tal como decía, me acabo de olvidar de todo lo que se supone quería poner en esta lista)

1.-

(hoy en casa la frase que más se ha repetido es "si no viene mejor, por lo menos que no venga peor"; me parece una frase un poco conformista, siempre hay que pedir más... pedir es gratis)

1.-

Lo siento, no se me ocurre nada. Lo cierto es que hay buenas vistas desde aquí. Tengo pensado, eso sí, hacer algo más de ejercicio, perder peso, viajar un poco, ir a unos cuantos conciertos y frecuentar compañías agradables e interesantes. Tengo pensado hacer lo posible por ser feliz. Tengo pensado cuidar a mis amigos y cuidarme yo. Follar un poco más y un poco mejor. Hacer mejor mi trabajo. Aprender otro idioma. No perder de vista el futuro. No perder el contacto con el presente. Disfrutar de las personas que quiero y decirles que les quiero, aunque no sea con esas palabras. Firmar un papel importante. Dejar atrás una parte del dolor. Pasear de la mano. Reírme todo lo que pueda. Cantar a gritos que baby I was born to run. Ver The Wire. Disfrutar de la soledad. Disfrutar de la compañía. Comprarme un coche nuevo.

Huy. Me ha salido una lista.

La cosa es que luego viene la vida y tiene sus propios planes. Así que mi lista de deseos de este año se va a reducir a uno:

1.- Que los planes de la vida se parezcan lo más posible a los míos.

Gracias por leer.